σπερ γαρ τα των νυκτερδων μματα προς το φγγος χει το μεθ’ μραν, οτω και της μετρας ψυχης νους προς τα τ φσει φανερτατα πντων.

“Ciertamente, del mismo modo en que se encuentran los ojos del murciélago ante la luz del día, así se encuentra el entendimiento de nuestra alma ante las cosas más evidentes de todas por naturaleza.”

(Met. 993b 9-11)

jueves, 16 de octubre de 2014

Programa IV - 24/11/11 EL LOGO DEL PROGRAMA

La explicación del logo del programa es algo que quedaba pendiente. Para quienes no lo conocen, son tres murciélagos. Desde ya aclaramos a todos los que nos mandan miles de mensajes preguntándonos si es una referencia a Batman, que no. No es Batman. Tampoco somos nosotros. Porque somos 4 y los murciélagos son tres.
Primero, hay que aclarar que quisimos representar a la filosofía. Muchas veces la filosofía es representada con una lechuza. Algunas facultades de filosofía toman como logo a la lechuza.
La lechuza aparece representada junto a la diosa Atenea, la diosa de la guerra y de la sabiduría. Representa la posibilidad de ver cuando el resto ve oscuro. Donde el resto no ve por ser oscuro, la lechuza va escudriñando, en busca de su presa. Pero la asociación entre la lechuza y la filosofía procede de Hegel, el filósofo idealista alemán que murió en 1831.

Pero en la antigüedad, Aristóteles no representaba a la filosofía con la lechuza, aunque algunas malas traducciones digan que él hablaba de “lechuza” y “ave nocturna”. El texto griego dice: murciélago. Dice:
“El estudio de la verdad es difícil y fácil al mismo tiempo. No es posible que alguien alcance toda la sabiduría ni que se equivoque totalmente. Pero su dificultad no está en las cosas, sino en nosotros mismos. Porque, ciertamente, del mismo modo en que se encuentran los ojos del murciélago ante la luz del día, así se encuentra el entendimiento de nuestra alma ante las cosas más evidentes de todas por naturaleza.”
La vista del filósofo se hace torpe hacia las cosas que para los demás son más evidentes, como las cosas ante la luz para el murciélago o como el prófugo que es liberado de la caverna en el mito de Platón. Pero el murciélago se puede mover con mayor soltura durante la noche, cuando el resto no ve nada.

Por eso la filosofía es un adentrarnos en un terreno oscuro, pero donde la razón empieza a escudriñar como la lechuza o el murciélago, que salen a buscar su presa a la tardecita, cuando oscurece.
Uno más. El filósofo argentino Arturo Roig, perteneciente a la filosofía de la liberación, decía que mejor representaba la calandria a la filosofía argentina y latinoamericana. Porque es como un canto del amanecer, del amanecer de la filosofía en estas tierras. Sin embargo, parece mejor el ave nocturna. Como dice Castellani, en filosofía se avanza en la oscuridad. Es una linterna que avanza en la noche. En este camino sólo se puede andar de noche. De día se trabaja.

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